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GLP-1 y alimentación: cómo potenciar tu tratamiento

Los medicamentos basados en GLP-1 (como Ozempic®, Wegovy®, Dutide® o Mounjaro®) se han convertido en una herramienta clave para el manejo del peso y la diabetes tipo 2. Pero, aunque ayudan a reducir el apetito y controlar la glucosa, la pregunta que muchos se hacen es inevitable: ¿qué tengo que comer mientras los uso?

La buena noticia es que no existe una “dieta GLP-1” única o rígida. No hay un menú oficial que debas seguir al pie de la letra. Lo que sí hay son principios de alimentación que pueden ayudarte a sentirte mejor, potenciar los resultados del tratamiento y reducir los efectos secundarios.

Alimentarte bien sin sentirte limitado

Uno de los mayores beneficios de los GLP-1 es que facilitan las elecciones saludables. Al disminuir el apetito, calmar los antojos y reducir el “ruido mental” alrededor de la comida, muchas personas descubren que les resulta más sencillo mantener hábitos equilibrados.

La base es simple: más alimentos reales, menos ultraprocesados.

  • Frutas y verduras: aportan fibra, vitaminas y minerales. Incluí una buena variedad de colores: hojas verdes, zanahoria, remolacha, frutas cítricas o frutos rojos.
  • Cereales integrales: arroz integral, avena, quinoa o pan 100 % integral. Te mantienen saciado por más tiempo y estabilizan la energía.
  • Proteínas magras: pollo, pescado, tofu, huevos o legumbres. Son esenciales para conservar masa muscular mientras bajás de peso.
  • Grasas saludables: palta, frutos secos, semillas y aceite de oliva. Ayudan al corazón y al cerebro, además de aportar saciedad.

Y si bien ningún alimento está “prohibido”, conviene reducir los que más suelen potenciar efectos adversos o enlentecer el progreso: frituras, carnes con alto contenido graso, comidas muy saladas, harinas refinadas, azúcar agregada y alcohol en exceso.

El rol de la proteína: más importante de lo que parece

La pérdida de peso puede incluir también pérdida de masa muscular, y eso es algo que queremos evitar. Incorporar proteína en cada comida ayuda a mantener el músculo, mejora la saciedad y estabiliza los niveles de azúcar. Un desayuno con yogur griego o huevos, un almuerzo con pollo o legumbres, o una cena con pescado y vegetales pueden marcar la diferencia.

Además, las proteínas cumplen un papel clave en la recuperación y en el bienestar general durante el tratamiento con GLP-1. Ayudan a mantener la energía estable y a prevenir la sensación de fatiga que a veces aparece cuando se come menos. También favorecen un metabolismo más activo, lo que contribuye a sostener la pérdida de grasa de forma saludable.

Si te cuesta alcanzar la cantidad adecuada de proteína diaria, podés sumar opciones prácticas como batidos proteicos, yogures fortificados o snacks ricos en proteína. En Balance podemos ayudarte a calcular tu requerimiento ideal y ajustar tu plan para que acompañe tu proceso de forma equilibrada y segura.

Planes de tratamiento personalizados

Tratamiento para bajar de peso según tu momento

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Cuidar el cuerpo cuando el apetito baja

Las personas que inician tratamiento con GLP-1 suelen notar que sienten menos hambre. Por eso, una de las claves está en asegurar que, aunque comas menos, comas bien.
Podés optar por porciones pequeñas más frecuentes, incluir snacks nutritivos (como un puñado de nueces, garbanzos tostados o bastones de zanahoria) y mantenerte hidratado. Tomar agua de manera regular puede aliviar la constipación y ayudar a controlar la sensación de saciedad.

Si notás náuseas, hinchazón o molestias digestivas, elegí comidas más suaves: pollo, tofu, verduras cocidas o sopas livianas. Evitá los alimentos muy picantes o grasos hasta que tu cuerpo se adapte.

Más allá de la comida: moverse, descansar y pedir ayuda

Una alimentación saludable es solo una parte del tratamiento. El ejercicio regular, el descanso adecuado y el acompañamiento profesional completan el proceso.

Moverse no significa necesariamente ir al gimnasio todos los días: caminar, subir escaleras, bailar o hacer estiramientos ya cuenta y mejora la circulación, el ánimo y la energía. Lo importante es mantener la constancia y elegir actividades que disfrutes, para que el movimiento se vuelva parte natural de tu rutina.

Dormir al menos siete horas por noche ayuda a equilibrar las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, reduce el estrés y favorece la recuperación del cuerpo.

También es clave pedir ayuda cuando la motivación baja: compartir tus objetivos con un profesional o con tu equipo de Balance puede darte contención, ajustar tu plan y mantenerte enfocado en el proceso.

Combinar buena alimentación, descanso y movimiento es lo que realmente potencia los resultados del tratamiento.

En Balance, el plan se adapta a vos

Cada cuerpo responde de manera distinta a los GLP-1. Por eso, en Balance trabajamos para que la alimentación acompañe tu tratamiento de forma personalizada. Nuestro equipo puede ayudarte a diseñar un plan nutricional adaptado a tu medicación, tus horarios y tus gustos, con el objetivo de que comer siga siendo un placer, no una preocupación.

Además del acompañamiento profesional, la tecnología también es parte de la alianza con tu salud. Desde nuestra app podés registrar tus comidas, síntomas y evolución para mejorar la adherencia y mantenerte motivado. Los trackers de Balance te permiten visualizar tus avances, identificar patrones y ajustar el plan junto con tu equipo.

El seguimiento continuo y la comunicación cercana con tu nutricionista o médico marcan la diferencia entre una dieta temporal y un cambio sostenible. En Balance, te acompañamos en cada paso, con información clara, herramientas simples y el apoyo que necesitás para sostener tus logros a largo plazo.

Porque más que una dieta, lo que realmente hace la diferencia es construir una forma de alimentarte que puedas sostener, que se sienta natural, que te conecte con tu bienestar y que te haga bien.

Registrate hoy mismo en vivibalance.com y empezá a construir tu propio camino hacia una vida más liviana, consciente y en equilibrio.

Este artículo es solo para fines informativos. Para asesoramiento médico o un diagnóstico, consulte a un profesional.